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Contaba una y otra vez los segundos de su reloj. La hora de matemática parecía eterna. Era tan aburrida y no entendía nada de lo que la profesora explicaba. Después de unos 30 minutos más de tortura, el timbre que anunciaba el recreo sonó. Como si fuera cuestión de vida o muerte salió corriendo de la clase. Pero al salir tan rápido, no pudo evita...r chocar con alguien. Y si, como si fuera hecho al propósito, choco justo con el que menos lo hubiese deseado.
- ¡Evans! Que vos seas invisible no quiere decir que otros lo seamos. ¡Fíjate por donde caminas! Ahora si me haces el favor levántame mis cosas del piso. - Dijo el señalando los libros caídos, como siempre con su aire de superioridad.
- ¡Styles! Primero, no soy invisible. Segundo, como dijiste son tus cosas, no las mías. ¡Haceme el favor y hace algo útil! - Dijo ____ mientras agarraba sus pertenencias del suelo.
- Perdóname nerd. ¿Escuche mal o me estas desafiando? Vos sabes mejor que nadie que saldrías perdiendo. Quiero mis libros ahora.
- Si tanto los queres búscalos, idio....
- ¡Amorcito! - La voz chillona de Ashley apareció como por arte de magia y esta puso sus brazos alrededor del cuello de Harry dándole un fuerte beso en la mejilla. Ashley la típica animadora, hueca, morocha tenida y sin una pizca de sentido del humor. ¡Una zorra en su totalidad!
- Hola, Ashley - La voz de Harry sonaba cansada. Rápidamente se alejó del agarre de la hueca y se limpio con asco su mejilla.
- ¡Hazza! ¿Esta idiota te está molestando otra vez? ¿No ves que a nadie le importas nerd? Levántale los libros a mi amorcito ¡Ahora!
Con tal de no escuchar su voz más, decidió recogerlos. Total no le costaba nada. Pero se equivoco. Si, le costó su nueva blusa a rayas. Al agacharse sintió un líquido extremadamente frío recorrer su espalda, mojándola en su totalidad. Subió su cabeza para ver al causante de aquello y vio a Harry con una sonrisa de autosuficiencia y un vaso de bebida en su mano. Sin decir más, se levantó y se fue corriendo hacia su casillero, donde sacó una de sus blusas de repuesto, para luego dirigirse al vestuario. En su camino escuchó a todos reírse, algo que la lleno de rabia. Terminó de cambiarse y no lo pudo contener mas. Lágrimas de amargura salieron una tras otras. Luego de descargarse, decidió que ya era hora de ir a su próxima clase.
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Ya terminado su día escolar, se dirigía hacia la salida. Seguía enojada. Ella no había hecho nada para merecerse esto, pero sabía que no podía hacer nada. Odiaba tanto a los populares. Odiaba tanto a Ashley Smith. Odiaba tanto a Harry Styles y al resto de su banda, Zayn Malik, Liam Payne y Niall Horan. Odiaba al instituto en sí.
- ¡Amorcito! ¡Amorcito! ¡Hazza! ¡Soy hueca! - Entre dientes le hacía burla a Ashley mientras trataba de esquivar a todos.
- ¿Hablando sola? - Preguntó una voz atrás de ella.
- Supongo que sí, ¿algún problema? - dijo molesta mientras se daba vuelta al no reconocer la voz. Un chico de ojos celestes de sueño, sonrisa hermosa, dientes perfectos y un cuerpo increíble era el dueño de esa voz.
- ¡Oye! Vengo en paz - Levantó ambos brazos. Ella soltó una pequeña risita. - ¡Por lo menos te hice reír!
- Perdona, mal día. No debí hablarte así.
- Oh, no pasa nada. ¿Esta todo en orden? - Ella solo asintió, sin ganas de dar explicaciones - Por cierto, no sabes mi nombre. Soy nuevo por aquí. Louis Tomlinson - le extendió la mano, que agarró en cuestión de segundos para luego soltarla.
- Evans, ____ Evans - le sonrió con timidez.
- Lindo nombre, al igual que la dueña - ____ giró los ojos - Oye, lo digo enserio.
- Como digas. Bueno Louis debo irme.
- Claro ____. Espero verte mañana. Encantado de conocerte.
- Igual.
Se dieron una última sonrisa y cada uno camino para su lado. ¿Qué acababa de pasar? ¿Alguien tan perfecto como él le había hablado a ella? ¿A la nerd? Seguro era porque era nuevo, ya se daría cuenta que el hablar con ella era un error.
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